Qué características suelen tener este tipo de pieles.
Son individuos originarios de Europa, de piel blanca, clara o pálida, de mejillas rosadas. Generalmente es una piel qué tiende a ser más delgada, clínicamente al tacto es una piel suave, qué puede ser ligeramente áspera , si está deshidratada. No tiene tendencia a producir grasa y puede enrojecerse con aparición de capilares más fácilmente que otro tipo de pieles. En pacientes jóvenes es una piel lisa, pero en pacientes de más edad tiene tendencia a la aparición de arrugas. Los poros no están abiertos ni son evidentes. Y son pieles con menos elasticidad que los otros tipos. -Cuáles son los problemas más comunes de este tipo de pieles. Son pieles algo más delicadas, que no toleran bien el jabón o ciertos cosméticos, se irritan fácilmente con productos astringentes. La falta de protección induce a la deshidratación . Soportan mal las inclemencias del tiempo, frío, viento etcétera; al igual que una atmósfera seca. Broncean enrojeciendose o no broncean y se queman. Tienen tendencia a irritaciones, rojeces y tiranteces. -En qué se deben enfocar y que evitar en su rutina de belleza y por qué. Al ser una piel con una fácil tendencia a la deshidratación, deben evitar situaciones climáticas extremas y es recomendable el uso de cremas hidratantes que a la vez sean amigables y sin sustancias cosméticas potencialmente irritantes. Debe evitarse el uso de jabones con un pH elevado, que destruyen el manto hidrolipídico, así como aguas con un exceso de cal. -Qué activos cosméticos son los que mejor les van y por qué. Además de los cosméticos, hay que guardar una serie de pautas para preservar y proteger estos tipos de piel. Tomar duchas cortas y no más de una al día, usar jabones y limpiadores suaves. Aplicar humectante después del baño. Las cremas o ungüentos funcionan mejor que las lociones, para prevenir la deshidratación. Y puede ser necesario, repetir la aplicación de estas cremas humectantes durante el día. Específicamente, al ser pieles más propensas a las arrugas, se recomienda la aplicación con cremas con retinol, preferiblemente en la noche; el uso de ácido glicólico, previene la aparición de manchas y ayuda a preservar el estado óptimo de este tipo de pieles. Es fundamental el uso de fotoprotectores solares ya que es el principal agresor externo en nuestras latitudes, idealmente con factor de protección 50 y cobertura ultravioleta a, ultravioleta b, e infrarrojos. Como antioxidante, se puede usar productos con vitamina C, o coenzima Q10.
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